Han vuelto. Y hacen publicidad en la tele (porque sus clientes potenciales miran la tele, no surfean por internet). Estamos hablando de las hipotecas inversas, ese instrumento financiero estudiado para mayores de 65 años, que, de este modo, llegan a constituir una hipoteca sobre el propio inmueble, siguen viviendo hasta la muerte, con el objetivo de monetizar el valor de la propiedad. Después los herederos, si aceptan la herencia, deberán pagar la deuda. Jubilado en Casa, Óptima Mayores, Renta Mayores … nombres como estos son los que utilizan como reclamo y, realmente, dejan pocas dudas sobre sus productos. Su mercado son ancianos, gente que sufre dependencia, personas que debemos proteger con mucha atención. Son varios los casos de estafa en este ámbito: pensamos que muchos de los que las contratan son gente sin herederos y sus decisiones dependen de consultores externos a la familia. La tormenta perfecta de bajas pensiones y nueva burbuja inmobiliaria está aquí. Y huele mal.

Nicola Padovan

Fuente: ara.cat

Categorías: Consumo y Seguridad