“Existe mucho estigma sobre la soledad y es muy duro reconocer que te sientes solo”

 

Lola Carbonell Zaragoza es directora ejecutiva de la Fundación Alicia y Guillermo y presidenta de la Red Soledades. Licenciada en geografía e historia y con una larga y sólida trayectoria dedicada a mejorar la calidad de vida de las personas mayores, su labor se ha centrado especialmente en la lucha contra la soledad no deseada, promoviendo políticas públicas y proyectos innovadores que ponen en el centro el bienestar emocional y social de los mayores.

En los últimos años, ha trabajado incansablemente para visibilizar la soledad no deseada y para construir redes de apoyo que promuevan el acompañamiento, la escucha activa y el envejecimiento en comunidad. Su labor ha sido clave para impulsar iniciativas que ponen en el centro a las personas mayores, fomentando su participación activa en la sociedad y defendiendo su derecho a vivir con dignidad y conexión emocional. Su compromiso, tanto en el ámbito institucional como en el comunitario, ha convertido a esta gran profesional en una de las voces más influyentes y respetadas en este campo.

  • En el entramado de la vida moderna, donde nos inundan las conexiones digitales,  la soledad no deseada sigue siendo una realidad. Antes de entrar más en materia, ¿qué entendemos exactamente por “soledad no deseada”?
    La soledad no deseada es la experiencia subjetiva en el que la persona siente una falta de conexión o contacto social significativo, sin haberlo elegido. Es importante diferenciar entre soledad no deseada y el aislamiento, ya que este último es una condición objetiva de falta de interacciones sociales; mientras que la  soledad no deseada es una sensación interna de vacío y desconexión social. Es decir, está más ligada a la calidad que a la cantidad de las relaciones. Puedes estar rodeada de gente y sentirte sola porque las relaciones no son lo suficientemente satisfactorias.
  • Según el Observatorio Estatal de la Soledad No Deseada, se estima que más de cinco millones de personas en España sufren actualmente de soledad no deseada ¿Cómo es posible que en una sociedad avanzada como la nuestra, con tantas entidades, asociaciones y medios para evitar la soledad, tengamos todavía esta elevada cifra de personas que se sienten solas?
    Es paradójico que vivamos en una sociedad hiperconectada pero que la soledad no deseada sea cada vez más frecuente en todos los grupos de edad: las relaciones superficiales de las redes sociales y la vida individualista que se da, sobre todo, en los entornos rurales nos impiden crear relaciones auténticas y de calidad. Además, aún existe mucho estigma sobre la soledad y es muy duro reconocer que te sientes solo.
  • ¿Y cómo podemos evitarlo?
    Para evitar la soledad no deseada es fundamental crear comunidades y entornos cohesionados. No se trata solo de recursos —que los hay, y de calidad—, sino de cómo evolucionamos como sociedad frente a este reto. Vivimos en un mundo cada vez más individualista, con ritmos que dificultan las relaciones humanas profundas, y eso, tarde o temprano, pasa factura.
    El envejecimiento de la población es un desafío global. Aunque vivir más es un logro, también exige repensar cómo cuidamos los vínculos sociales. La soledad no es exclusiva de las personas mayores: puede afectar a cualquiera, en cualquier etapa de la vida. Por eso, es urgente un cambio cultural que involucre a instituciones, entidades sociales y a cada uno de nosotros.
    Creo que lo que debemos hacer es crear espacios de encuentro que sitúen a las personas en el centro, que escuchen y respondan a sus necesidades, y que devuelvan a la sociedad el valor del acompañamiento, el cuidado mutuo y el tejido comunitario.
  • De ese porcentaje del 20% de personas que se sienten solas, ¿cuántas son mayores?
    Según el INE (datos a 1 de enero de 2024), más de 5,4 millones de personas viven solas en España, de las cuales más de 2 millones tienen más de 65 años. Vivir solo no implica necesariamente sentirse solo, ya que muchas personas cuentan con redes de apoyo sólidas. Sin embargo, el riesgo de aislamiento aumenta con la edad.
    Especialmente preocupante es la desigualdad de género: el 72,3% de las personas mayores que viven solas son mujeres, quienes, por factores económicos y sociales, son también más vulnerables a las consecuencias de la soledad. La desigualdad y la falta de recursos agravan esta realidad, limitando el acceso a alternativas y apoyos que podrían prevenir la soledad no deseada.
  • En los últimos años ha aumentado, de hecho, la cifra de casos de soledad no deseada ¿Qué factores lo han propiciado?
    El cambio hacia una sociedad más individualista, con un ritmo de vida acelerado que nos impide conectar con otras personas estableciendo relaciones de calidad, el cambio en las estructuras familiares con mayor número de hogares unifamiliares, el menor contacto intergeneracional, los diversos factores económicos y laborales son factores importantes. Pero es evidente que las barreras arquitectónicas y la falta de espacios accesibles también son factores importantes que determinan que las personas no encuentren espacios para compartir con otras personas y establecer relaciones duraderas.
  • Hablemos ahora de la Red Soledades. Cuéntenos cuándo y cómo nace.
    La Red Soledades nació en junio de 2019 como una alianza entre organizaciones comprometidas con la lucha contra la soledad no deseada y el aislamiento social. Hoy, la Red agrupa a más de 55 entidades de todo el país que trabajan desde ámbitos diversos  con un objetivo común: mejorar la calidad de vida de las personas que sufren soledad no elegida. Su misión es clara: ser un espacio de encuentro, cooperación y aprendizaje, construyendo una sociedad más humana, inclusiva y cohesionada.
    Entre nuestras líneas de actuación, destaca la firma de convenios con agentes sociales clave para extender su acción a todo el territorio nacional. Actualmente, por ejemplo, mantenemos acuerdos con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y con el Colegio Oficial de Farmacéuticos, y tenemos previsto firmar próximamente un convenio marco con el IMSERSO.
    A través de nuestra labor, promovemos el intercambio de buenas prácticas, el impulso de políticas públicas inclusivas, la generación de conocimiento y la creación de sinergias que fortalezcan el tejido social. Consideramos que la colaboración interinstitucional, tanto a nivel nacional como internacional, es clave para avanzar en soluciones innovadoras, sostenibles y transformadoras
  • En concreto, ¿qué tipo de proyectos o buenas prácticas está impulsando la Red Soledades para abordar esta problemática?
    Como ejemplos de proyectos llevados a cabo en el seno de la Red destacaría  la Jornada Anual de Buenas prácticas que en 2024 celebró su tercera edición y la publicación del libro “Soledad No Deseada, Claves para la Acción Municipal”, de José Guillermo Fouce y Esteban Sánchez y UCP.
    Y este 2025 nos hemos puesto a disposición del IMSERSO para participar en la elaboración de la Estrategía Nacional contra la Soledad. También estamos llevando a cabo un mapeo de recursos a nivel nacional para poder atender casos concretos de soledad no deseada.
  • ¿Qué papel juega la comunidad y el entorno urbano en la prevención de la soledad?
    La comunidad sirve como red de apoyo social, está demostrado que en aquellos barrios con un proceso comunitario más desarrollado las personas tienden a sentirse más acompañadas, además cuando se dan estas relaciones dentro de las comunidades es más fácil detectar a aquellas personas que se encuentran en riesgo de aislamiento. El urbanismo también es esencial para crear redes, en las ciudades cada vez hay mayor espacios que tienden a aislar a los individuos favoreciendo el uso del tráfico por encima de las necesidades de las personas. Las asociaciones y colectivos locales y vecinales también son fundamentales en las comunidades tanto en la detección como en el abordaje de las personas que se encuentran en situaciones de riesgo y exclusión social.
  • Desde su experiencia, ¿qué importancia tienen eventos como FiraGran en la lucha contra la soledad de las personas mayores?
    Creo que estos eventos son espacios fundamentales para promover el sentido de comunidad, ayudando a mitigar la sensación de soledad no deseada que muchas personas mayores pueden sentir, ya que les permite reconocer que no están son las únicas que se encuentran en esa situación, y conocer gente y recursos que puedan ayudar a mejorar su situación. Además, brindan la oportunidad de descubrir nuevos servicios y recursos a los que pueden acceder y participar a lo largo del año, creando redes sociales de calidad.
  • ¿Qué mensaje te gustaría trasladar a las administraciones públicas y a la sociedad en general sobre cómo afrontar la soledad no deseada?
    Abordar la soledad no deseada es un reto colectivo. Es importante quitar el estigma de la soledad y dejar de pensar que es por culpa de la persona que lo sufre. La soledad, cada vez más, es una realidad que puede atravesar a cualquier persona. Las administraciones públicas deben priorizar las políticas y espacios que pongan a las personas en el centro, creando espacios de encuentro y redes de apoyo comunitario.
    Pero cada uno, individualmente también tenemos una responsabilidad. Tenemos que darnos tiempo para mirar a las personas que nos rodean y permitirnos establecer relaciones duraderas con aquellos que están a nuestro alrededor. Se trata de construir espacios más humanos, empáticos y accesibles para todos y todas.
  • Y para cerrar, ¿qué tres consejos daría a una persona mayor que se siente sola, o a alguien que quiere ayudar a alguien en esa situación?
    Que no tengan miedo ni vergüenza en pedir ayuda. Sentirse solo es una experiencia que puede pasar a cualquier persona y que muchas veces se da por factores que se escapan a nuestro control. Hablar de ello es el primer paso para poder solucionar el problema y encontrar un espacio en el que poder participar y conocer gente con la que relacionarte. Existen muchos recursos y actividades que se pueden hacer: asociaciones, centro culturales o participar en actividades voluntarias que es uno de los espacios más gratificantes y que más ayudan a conocer a gente afín. No importa la edad, todas las personas tenemos mucho que aportar a la sociedad y nunca es tarde para hacer nuevos vínculos.