Promotor y director del portal Inforesidencias.

 

  1. El portal que diriges www.inforesidencias.com ayuda a las personas a buscar una residencia, un centro de día o una atención domiciliaria. ¿Cómo podemos valorar cuál es el recurso más adecuado para cada persona?

En Inforesidencias además de tener los buscadores de plazas hay mucha documentación, mucha información, también tenemos check lists y algunos vídeos de ayuda. Uno de los más importantes es Los 5 errores más comunes para elegir residencia, con el que una persona que en principio busque una residencia, puede descubrir que no necesita una si no que quizás requiere un centro de día, una atención domiciliaria o incluso una Teleasitencia. En Inforesidencias lo que hacemos es ofrecer herramientas para ayudar a buscar cualquier de estos recursos.

“No existe una residencia buena o una mala si no que hay una residencia adecuada para cada persona.”

  1. ¿Cuáles son los aspectos básicos a tener en cuenta a la hora de escoger una residencia?

El primero es la persona. No existe una residencia buena o una mala si no que hay una residencia adecuada para cada uno. Tenemos que hablar con la persona y cuando no podamos hablar con ella porque tiene demencia, tenemos que hacer un pequeño esfuerzo y pensar en su historia: cómo ha vivido, cuál ha sido su trabajo, qué le gustaba… Y una vez tenemos esto en cuenta, es cuando tenemos que empezar a buscar residencias. Este es un aspecto muy importante. Por ejemplo, hay gente que piensa: “Una residencia en un piso no puede funcionar.”. No puede funcionar para todo el mundo pero alguien que ha vivido toda su vida en un piso de un barrio quizás le gustará más continuar viviendo en ese barrio y en ese entorno que no en una residencia que es preciosa pero que supone cambiar de barrio o de ciudad. No se puede hablar de la mejor residencia si no de la mejor residencia para cada persona.

  1. ¿Cuál es el perfil de persona que utiliza el portal y cuántas consultas se hacen diariamente?

Lo que intuye Google es que tenemos entre 6.000 y 8.000 visitas cada día, de lunes a viernes, y bajan durante el fin de semana a unas 4.000. En lo referente al perfil de persona, quien más utiliza Inforesidencias es quien está buscando trabajo porque tenemos una bolsa de trabajo que funciona muy bien con más de 650 unidades entre residencias, centros de día, atención domiciliaria y Teleasistencia. También están las personas que buscan estas residencias, centros de día o atención domiciliaria que utilizan el buscador, el comparador o que miran los indicadores de transparencia. Y por último tenemos las propias residencias y profesionales que están buscando información, que entran a actualizar sus datos o a buscar empleados.

  1. En el portal www.inforesidencias.com hay un termómetro de transparencia para cada residencia. ¿Qué evalúa este indicador?

Para explicarlo tengo que decir que cuando hicimos esta versión de la web de Inforesidencias (llevamos 17 años y esta es ya la tercera versión) pedimos ayuda a unas cuántas personas y les dijimos: “Si tú buscaras una residencia por Internet, ¿qué te gustaría saber sin tenerlo que pedir?”. Porque puedes llamar por teléfono y preguntar pero la gente que busca por Internet no quiere llamar, quiere saberlo antes. Entonces nos dijeron: “A mí me gustaría saber el contrato, a mí lo que incluye el precio, lo que no incluye, cuál es su sistema, qué personal trabaja en la residencia, etc.”. Y nosotros nos planteamos qué datos estaban dispuestas a compartir las residencias y es aquí donde hacemos la valoración del indicador con un pequeño algoritmo: mientras más datos comparten las residencias y de mejor calidad les damos más puntos. Para tener un 100% tienen que llegar a compartir sus actas de inspecciones de servicios sociales y de sanidad. Todo esto sin datos personales; nunca aparecerá el nombre de un inspector, ni de un empleado, ni de un residente. Es muy importante valorar cuando una residencia comparte un acto de inspección, incluso cuando tiene algún punto negativo porque eso quiere decir que es muy transparente.

“En muchos casos la residencia es la mejor solución y en muchos casos quiere decir que un 5% de personas de más de 65 años necesitan una residencia.”

  1. A la mayoría de familiares, les gustaría tener al padre, la madre o los abuelos en casa pero a menudo, por diferentes motivos, es complicado e insostenible. En estos casos la decisión de la familia de llevarlos a vivir a una residencia es complicada y se vive como una situación difícil incluso con sentimiento de culpabilidad. ¿Qué consejo darías a los familiares para vivir la situación de la mejor manera?

Primero se tiene que admitir que es un paso difícil y doloroso. Estamos haciendo algo que nos duele y es por un hecho muy natural: estamos llevando a nuestra madre o padre a una residencia no porque queramos, sino porque están en una situación que lo requiere. Tenemos que aceptar que es normal que nos duela ver que nuestro padre que estaba perfectamente ahora no recuerda las cosas, que la madre que se cayó y que parecía que volvería a andar ahora le cuesta mucho, que antes podían levantar los brazos y ahora no pueden… Esto es lo que nos hace daño, por lo tanto confundimos un poco todo y lo metemos en el mismo saco. En muchos casos la residencia es la mejor solución y en muchos casos quiere decir que un 5% de personas de más de 65 años necesitan una residencia y tenemos que animar mucho a las familias porque están tomando la decisión correcta. Es normal que tengamos un sentimiento de culpa, porque cuando quieres a alguien sientes que tienes que hacer todo el posible, pero cuando hablamos de sentimientos, no somos lógicos en muchas ocasiones. Yo he visto casos en los que la hija tiene 70 años y la madre 95 y te dice “Es que yo la quiero tener aquí conmigo.” y piensas: “Pero si tú también necesitarías ayuda; si tu madre pesa más que tú y no le puedes ni dar la vuelta.”. O hemos visto parejas con las que al final te llegas a plantear si vale más la vida de uno o del otro porque el cuidador se está consumiendo en vida. No obstante, los casos más tristes son cuando necesitan una residencia, ellos lo llegan a aceptar pero no la pueden tener porque no la pueden pagar y la Administración aunque le diga que tienen derecho, los ponen en lista de espera. Esto es más triste que la pena que sientes, que en muchos casos es transitoria porque no sabes exactamente cómo será la residencia. La inmensa mayoría de la gente cuando pasan unos meses dice: “Si lo llego a saber quizás hubiera venido un poco antes.”.

  1. Según datos del Departamento de Trabajo y Asuntos Sociales, en junio de 2016 había 24.401 personas mayores en lista de espera para acceder a una residencia pública en Cataluña con una espera media para entrar que puede llegar a los cuatro años. Por su parte, en una concertada, oscila entre los cuatro meses y el año y medio. ¿Cómo pueden afrontar la situación los familiares que no pueden pagar un recurso asistencial privado (que son la gran mayoría)?

Realmente no existen datos oficiales por lo tanto pueden ser estos o unos parecidos. A mí me da igual que me digan que son 4 años, 3 o 2, porque cuando tienes a una persona a la que quieres en casa con Alzheimer te hace daño el tiempo que sea. Ahora mismo el problema es que el precio de una residencia privada en una ciudad como Barcelona -a pesar de que podríamos encontrar alguna por 1.500€- en general es de unos 1.800€ aproximadamente y eso es muy costoso para una familia. Por lo tanto, aunque no sea lo mejor en estos casos, merece la pena intentar encontrar recursos mientras esperamos. La Teleasistencia, la atención domiciliaria y los centros de día, son diferentes opciones, quizás no las más óptimas pero no salen tan caras como una residencia. También existe otra alternativa: que se hable. Esto de que hay una lista de espera de tantos meses o años, por desgracia, no es un problema público. Si leo el diario de hoy seguro que no sale, pero si fuera apareciendo en los medios como pasa con otros problemas la cosa cambiaría.

  1. Si un familiar visita a su padre o madre en el recurso asistencial y detecta que las condiciones de cura o atención no son las correctas (va mal vestido, presenta poca higiene personal o le hablan de forma infantil), ¿Cuáles son las acciones que recomiendas que el familiar emprenda? ¿Se podría considerar una forma de maltrato?

Tenemos que tener una cosa muy clara: en una residencia nosotros (que somos mi madre o padre y yo) somos clientes y tenemos una fuerza tremenda para decir “me gusta o no me gusta” y si no te gusta te vas a otra. Pero antes de hacer esto podemos hablarlo. Siempre podemos preguntar quién será nuestra persona de referencia a quien le comentaré un día que estoy muy contento y quizás otro que no lo estoy tanto porque no me ha gustado cómo han hablado a mi madre o porque lleva tres días con ropa que no es suya. Y si esta persona no funciona hablaría con la dirección pero siempre desde el punto de vista positivo porque lo que te tiene que ofrecer una residencia es confianza y yo tengo que confiar en ellos. Y el tema del maltrato ya son mayúsculas. Llevo 25 años en el sector de las residencias y sí que he leído algunas veces sobre maltratos durante los 10 años que trabajé en la Generalitat como inspector, pero si lo pongo en el contexto de las 1.100 residencias que hay en Cataluña consideraría que sí que hay pero no es lo más representativo, ni mucho menos.

  1. La oferta residencial privada para las personas mayores es muy variada: residencias, apartamentos tutelados o exclusivos para ellos, senior resorts, unidades de convivencia, pisos con servicios, etc. ¿Qué tipo de recursos asistenciales crees que serán dominantes en un futuro?

Creo, que sobre todo las residencias asistidas. Si fuéramos americanos las cosas funcionarían diferentes, pero somos latinos y yo no me imagino a mi madre que vive en Barcelona cerca de sus hijos diciendo que se va a otro lugar a vivir, pero quizás sí que la veo haciendo obras en su casa (poniendo la bañera como plato de ducha, por ejemplo) pero me cuesta pensar que mi madre manteniéndose bien se quiera marchar del barrio (aquí somos muy gregarios). Nos gusta más quedarnos en casa y en el supuesto de que vayamos a una residencia no nos lo tomamos como una opción si no como una necesidad. Los apartamentos para personas mayores o son públicos (que esto es otro mundo porque te dirán si puedes entrar o no depende de tus necesidades) o privados pero no hay tantos y en alguna ocasión también funcionan los de propiedad. Los resorts para personas mayores, si son turísticos y es para pasar unos días, es perfecto; pero si son para trasladarse (sobre todo a una zona de playa como Murcia y Málaga que hay unos cuántos) no suelen tener mucho éxito porque si así fuera habría 50 y no es el caso.

  1. Algunas entidades bancarias y de seguros ofrecen contratar un seguro privado de dependencia (una póliza de seguro que nos permite obtener dinero o servicios si alguna vez nos encontramos en situación de dependencia). ¿Cómo ves esta alternativa?

Yo tengo contratada una; pago cada año una cifra a cambio de que si llego a estar en situación de dependencia me darán una cantidad de dinero. Pero las aseguradoras tienen un problema: y es que para poder tener productos sólidos necesitan tener muchos datos y en el caso de la dependencia faltan muchos para que salgan pólizas competitivas. Yo lo que hice fue contratar una vinculada a un seguro de vida y la busqué porque me dedico a esto. Pero creo que hay mucha gente que no sabe qué es un seguro de dependencia.

“Ahora estamos tendiendo hacia un modelo en el que la residencia deja de ser una institución para tener una dimensión humana.”

  1. En los países nórdicos y Estados Unidos han implantado el modelo residencial centrado en la persona, donde son los residentes quienes controlan, determinan y dirigen sus vidas como si estuvieran en su casa: establecen las normas, horarios, actividades, etc. y están cuidados las 24 horas del día. ¿Estamos lejos de acercarnos a este modelo?

La ACP (atención centrada en la persona) más que un modelo es una filosofía y de aquí es de donde salen los diferentes modelos posibles. Sí que estamos yendo hacia allí pero porque la sociedad también lo está haciendo. Las personas mayores que estaban en una residencia hace 30 años son muy diferentes a las de hoy en día. Volviendo a la primera pregunta, todo depende de tu historia de vida. A medida que vamos teniendo generaciones menos acostumbradas al sufrimiento y menos tolerantes a la frustración percibimos que el modelo tiene que cambiar y tendemos hacia este camino. La cuestión es que nosotros tenemos un modelo basado en el equipo interdisciplinar, en protocolos y registros que quizás no preguntan tanto a la persona pero tienen en cuenta su bienestar aunque ella no lo sepa. Pero ahora estamos tendiendo hacia un modelo en el que la residencia deja de ser una institución para tener una dimensión humana. Antes habíamos llegado a un punto en el que querían lo mejor por tú pero no se los había que preguntarte qué era y ahora estamos cambiando el objetivo y sí que te preguntaré y te tendré en cuenta (y en el que caso que no puedas le preguntaré a tu familia).

  1. Como gerontólogo, ¿qué recomendaciones darías para prevenir la dependencia y mantener un envejecimiento saludable?

Seguir los consejos que nos han dado durante toda la vida: comer sano, hacer ejercicio, mantener la cabeza activa y relacionarse con la gente. Yo no soy médico, pero está demostrado que nunca es tarde para empezar a hacer ejercicio o para comer bien porque siempre se mejora. Y por otro lado tenemos el pensamiento positivo. Por ejemplo, pregúntale a alguien de 80 años cuáles son las tres cosas más importantes de su vida. La gente que te mencione tres cosas negativas seguramente será una persona triste, habrá envejecido mal y tendrá enfermedades. Pero si te dicen tres cosas positivas, pasa totalmente a la inversa, su envejecimiento será saludable. Pueden haber dos personas que tengan el mismo cáncer y el mismo dolor pero una lo vive negativamente y la otra no. Esto en parte es genético porque es tu historia de vida pero siempre hay un momento en que podemos ser racionales e intentar verlo de forma positiva. Cuando eres mayor una de las cosas que te hace sentir muy bien es compartir, y como lo que tienes es tiempo y experiencia, tienes que intentar relacionarte con gente otras edades y compartir.