Casi la mitad de los 4,7 millones de hogares unipersonales existentes en nuestro país están constituidos por personas mayores de 65 años viven solas. De ellas, 850.000 tienen 80 años y el 60% son mujeres, según datos del INE. Se trata de un núcleo de población muy significativo que vive en riesgo de aislamiento. Además, durante el verano, debido a las altas temperaturas y el riesgo de deshidratación, muchas de estas personas mayores optan por no salir de sus casas, una conducta que les puede generar problemas de aislamiento y soledad que afectan a su estado de ánimo y confianza, tal y como advierten desde Sanitas Mayores. Cuando un mayor sufre algún tipo de problema cognitivo, tiende a perder el interés por su entorno y volverse asocial, estado que le induce a la pérdida de memoria, e incluso, cambios de conducta
Fuente: Geriatricarea
