El montañero de 86 años reivindica el alpinismo heroico, el de Irvine y Mallory, “que con una americana de tres botones subieron a 8.500 metros en el Everest”
Jordi Pons responde a las preguntas de La Vanguardia sentado a la sombra de unos pinos en Sant Llorenç del Munt, delante del Cavall Bernat, el monolito también conocido como el “Burret” por sus reducidas dimensiones comparado con el de Montserrat. Con 86 años sigue escalando y defendiendo que no todos los octogenarios tienen que jugar a la petanca .
La semana pasada estaba escalando en Montserrat, el miércoles subí la Mola, en invierno hago esquí de montaña, doy conferencias… Ya bajaré la guardia cuando toque, dice.
Fuente: La Vanguardia