El pasado 1 de octubre, Cataluña vivió una jornada histórica en la celebración del Día Internacional de las Personas Mayores. Bajo el lema “Por un envejecimiento digno. ¡Defendemos nuestros derechos!”, centenares de personas se concentraron en varios municipios –especialmente en Barcelona– para reivindicar una vejez digna y la defensa de los derechos de la gente mayor, tal como reconoce la ONU.
La jornada fue también el escenario de un importante anuncio institucional: el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, confirmó la creación de la Dirección General de las Personas Mayores, un órgano que tendrá el objetivo de coordinar y desarrollar políticas específicas para este colectivo. “Lo haremos efectivo lo más bien posible”, remarcó Illa, subrayando que mejorar la vida de las personas mayores significa mejorar toda la sociedad.
Durante su discurso, el presidente hizo referencia al manifiesto leído por los miembros del Consejo de las Personas Mayores de Cataluña y por los impulsores de la manifestación del 1 de octubre, un manifiesto firmado por más de 1.000 entidades y personas, algunas de ellas de renombre como, por ejemplo, el cantautor Joan Manuel Serrat, la chef Carme Ruscalleda, la periodista Rosa Badia, la ilustradora Carme Solé y el economista Antoni Serra Ramoneda. Illa destacó la solidez y la relevancia de las propuestas, afirmando que “hay que tenerlas en cuenta”. En esta línea, defendió que la nueva Dirección General de las Personas Mayores será un instrumento transversal, que favorecerá una estrategia coordinada entre la Generalitat, los ayuntamientos y la sociedad civil.
Por su parte, la consejera de Derechos Sociales e inclusión, Mònica Martínez, reafirmó recientemente el compromiso del Govern con el envejecimiento activo y la necesidad de afrontar este reto con determinación. “Las personas mayores -expuso- son fundamentales en el ecosistema social y en el tejido asociativo y de voluntariado de Cataluña”.
Además, Martínez destacó que su departamento lidera la creación de la nueva Dirección General, que se convertirá en una herramienta clave para mejorar la calidad de vida de las personas mayores e impulsar políticas más eficientes y adaptadas a sus necesidades.
Con este anuncio, Cataluña da un paso adelante en el reconocimiento y la protección de los derechos de las personas mayores, avanzando hacia una sociedad más inclusiva y comprometida con su ciudadanía sénior.