Los mayores de 65 años representan a un colectivo cada vez más numeroso, que en 2060 en Europa se situará en torno a una de cada tres personas. Tienen necesidades específicas, que precisan en muchos casos productos y servicios a medida. Representan, en definitiva, un mercado en crecimiento, que en buena medida actúa además a través nuevas formas de consumo asociadas. Se les ha llamado de muchas maneras, pero casi siempre se les había situado como un colectivo necesitado de atención, pero sin capacidad de influir en los cambios sociales y económicos. La realidad ahora es distinta, y una parte de este colectivo tiene además poder adquisitivo y opta por servicios de calidad.
Fuente: La Vanguardia