“El mayor reto que tiene el sector geroasistencial es el de poder contratar y fidelizar el talento que se necesita”
Con una trayectoria de más de tres décadas en el mundo de la gerontología y los servicios sociales, Josep de Martí Vallés es una de las voces más autorizadas en el sector de las residencias para gente mayor en España. Licenciado en Derecho y con dos másteres –Gerontología Social y Derecho Público y Organización Administrativa–, forma parte del Grupo de Investigación en Envejecimiento de la Universitat de Barcelona y de la Sociedad Catalano-Balear de Geriatría y Gerontología. A lo largo de su vida profesional, ha ejercido como inspector de servicios sociales, consultor especializado y profesor universitario.
En el año 2000, lanzó el primer buscador de residencias que quería facilitar la ardua tarea de elegir según precio, ubicación y plazas disponibles. Un proyecto que evolucionó hasta Inforesidencias.com, una plataforma pionera que facilita la búsqueda de residencias y servicios de atención a domicilio, a la vez que fomenta la transparencia y la mejora del sector.
Con una visión amplia y transversal del sector, gracias a su larga experiencia, Josep de Martí analiza con profundidad los desafíos y las oportunidades de un ámbito en constante evolución. Y en esta entrevista, nos habla sobre el presente y el futuro de las residencias.
- Miremos un poco atrás, ¿recuerda cómo y por qué surgió la idea de fundar Inforesidencias.com?
Surgió de la dificultad que veía que tenían las personas que necesitaban encontrar una residencia de mayores para un ser querido. No había un lugar donde se pudiera hacer una búsqueda y una comparación con criterio objetivos y pensamos que internet, que entonces nacía, podría ser el lugar adecuado. - Después de más de 25 años de trayectoria del portal, ¿cómo cree que ha impactado en el sector?
Creo que la creación del indicador de transparencia, que permite comparar residencias para personas mayores según la calidad de los datos que comparten en internet, incluidas las actas de inspección (borrando los datos personales), ha sido lo más relevante. Hasta que lo creamos, las residencias competían sin poder demostrar quién era más transparente dejando a los residentes y a los familiares con una duda importante. Creo que aquí, nosotros hemos puesto la herramienta, pero han sido las residencias las que han demostrado su apuesta por la transparencia y profesionalidad. También creo que han tenido impacto los 48 viajes geroasistenciales que hemos organizado y que han permitido que centenares de profesionales hayan podido conocer cómo funcionan las residencias en otros países. - Usted ha podido ver el sector de las residencias desde múltiples perspectivas: inspector, docente, investigador y consultor. ¿Cómo ha evolucionado desde que empezó hasta hoy?
Creo que he sido un privilegiado, porque el sector geroasistencial, que había nacido poco antes de que yo entrara en 1991, se ha profesionalizado de forma importante. Ha cambiado todo, desde la perspectiva arquitectónica, a la plantilla de profesionales y hasta la forma de trabajar. - Pero, ¿cuál cree que ha sido el cambio más significativo y positivo?
El cambio más importante quizás es el desplazamiento del centro de atención desde la organización a la voluntad de los residentes y desde la preocupación por las necesidades hacia las preferencias. Una manifestación es el cambio de mentalidad en cuanto al uso de contenciones en residencias, pero hay más. - Se habla a menudo de la necesidad de mejorar la atención a las personas mayores. ¿Cuáles son los principales retos que afrontan las residencias actualmente?
El mayor reto que tiene el sector geroasistencial es el de poder contratar y fidelizar el talento necesario como para poder continuar los procesos de mejora iniciados hace unos años. Esto tiene mucho que ver con la financiación pública de las plazas para personas que tienen derecho a recibir atención pública. La atención 24h a una persona dependiente con suficiente personal calificado cuesta más de lo que ahora están dispuestos a pagar las administraciones y los particulares. Si se mejora la financiación habría muchas mejoras relacionadas. Después hay el reto de la calificación profesional y del reconocimiento de los títulos de personas que vienen de otros países y quieren atender a personas mayores dependientes. - ¿Cree, por lo tanto, que el modelo actual es sostenible?
Casi nada es sostenible si se mantiene tal cual está, especialmente en una sociedad que envejecerá de forma extraordinaria durante los próximos años. Haría falta un gran pacto de Estado donde los diferentes grandes partidos establecieran una estrategia con el compromiso de mantenerla durante, como mínimo, 20 años. De esta forma se podría atraer una inversión solvente y animar a la juventud a orientar su futuro profesional a este sector. Por desgracia, no se está haciendo. La carencia de plazas, que se incrementará, es solo un síntoma de este problema.
En todo caso, ciertamente, hay una creciente apuesta por la atención centrada en la persona.
Las residencias, ¿están preparadas para implementar este modelo de manera real y efectiva?
Lo están haciendo y lo llevan haciendo unos años. El gran problema es que para hacerlo bien hay que cambiar la arquitectura e incrementar el personal, ambos factores requieren más financiación y volvemos a la casilla de partida. Por suerte, hay muy buenos profesionales. - ¿Qué es, principalmente, lo que piden las familias a la hora de buscar una residencia?
Cada familia es un mundo y no todo el mundo pide el que pueda ser mejor para la persona mayor sino para las propias familias. Muchos familiares han pasado un momento difícil antes de tomar la decisión del ingreso y sencillamente quieren tranquilidad de conciencia y la sensación de que su familiar estará seguro. Resulta sorprendente que muchas veces estos deseos no coinciden con los que tiene la propia persona mayor, que suele querer elegir cosas y que se respeten sus decisiones aunque la familia no esté de acuerdo. - Los modelos de vivienda alternativa, como el cohousing o las unidades de convivencia, ¿pueden ser una alternativa viable a las residencias tradicionales?
No. Las residencias son para personas con gran dependencia que necesitan trasladarse para recibir algo que no pueden recibir en su casa. El cohousing o silver living no es una necesidad sino una opción de vida que eligen libremente personas, no todas mayores. Creo que es un sector que se desarrollará mucho, pero que no compite con las residencias porque quién va a uno o al otro es diferente. - ¿Qué importancia tienen las nuevas tecnologías en la gestión y mejora de las residencias? ¿Ve alguna innovación especialmente prometedora?
De momento, no tienen la importancia que tendrán de aquí unos años. Sí se ha notado el incremento del uso de*softwares de gestiones, de sistemas de comunicaciones internas o de seguimiento de personas y prendas de ropa mediante microchips; pero todavía no estamos viendo demasiados sistemas basados en inteligencia artificial con reconocimiento de imágenes y mucho menos de robots, más allá de aquellos que sirven para el entretenimiento. Creo que la Inteligencia Artificial y la robótica serán los temas relevantes en los próximos años. - ¿Cómo le gustaría que fueran las residencias de aquí a 20 años?
A mí me gustan las residencias de tipo escandinavo con unidades de convivencia y ratios de personal del alrededor del 0,8 a 1. Lo que pasa es que no sé si podré pagarme una si alguna vez la necesito puesto que, si las hiciéramos aquí como en Suecia, la plaza costaría unos 4.500€. Por eso, creo que me puedo conformar con una buena residencia de las que tenemos ahora que por la mitad del precio me ofrece un servicio bastante bueno y con posibilidades de tener una buena calidad de vida. - ¿Qué consejo le daría a alguien que quiere dedicarse profesionalmente a los servicios y a la atención a la gente mayor?
Que tenga paciencia al principio y que, por poco que pueda, sea emprendedor. Vendrán unos años como nunca hemos vivido y hay muchas posibilidades para encontrar trabajo o incluso oportunidades de inventar servicios que puedan mejorar la calidad de vida y oportunidades para quienes los piensen primero. - Finalmente, haciendo un balance de su trayectoria, ¿de qué se siente más orgulloso de su trayectoria?
Habiendo trabajado como funcionario, profesor y emprendedor, me quedo con la tercera. Estoy muy orgulloso de haber creado Inforesidencias.com.