El alargamiento de la esperanza de vida obliga a impulsar un nuevo pacto social para la gente mayor
El departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias hizo públicas ayer dos cifras estremecedoras. La primera es que 11.194 personas que habían solicitado ayudas a la dependencia murieron entre 2013 y el 2017 sin llegar nunca a recibirlas. Y la segunda es que actualmente hay 18.438 personas mayores en lista de espera para acceder a una plaza de residencia pública. Se trata de dos cifras que retratan muy bien la precariedad de nuestro estado del bienestar con respecto a las personas mayores, y que nos obligan a reflexionar como sociedad ya hacer que las autoridades rectoras del país lleven a cabo una enérgica acción política. Porque la ley inexorable de la demografía nos acerca a un abismo que muchas familias ya están empezando a notar.
Fuente: ara.cat
Fotografía: Imagen de archivo de una residencia para ancianos. David Borrat