Las temperaturas altas propias del verano pueden ocasionar problemas de salud si no tenemos en cuenta algunas precauciones, especialmente entre la población más vulnerable: niños, personas de edad avanzada y personas con enfermedades crónicas.
El calor excesivo puede ser un peligro para la salud. Las temperaturas muy extremas y el exceso de calor producen una pérdida de líquidos y de sales minerales (cloro, potasio, sodio, entre otros) necesarios para el organismo. Este hecho puede agravar una enfermedad crónica o provocar deshidratación y agotamiento. La Generalitat ofrece unos consejos para evitar riesgos cuando hace mucho calor.
Hay que tener especial cuidado con determinados colectivos como los niños, las personas de edad avanzada y las personas con enfermedades crónicas. Si conoce a personas mayores o enfermas que viven solas, intente visitarlos una vez al día y ayudarles a seguir estos consejos. Si toman medicación, revise con su médico si esta puede influir en la termorregulación y si debe ajustarse o cambiar.
Si encuentra alguna persona con los efectos de la deshidratación, avisar urgentemente a los servicios médicos o el 112, trasladarla a un lugar más fresco, darle agua, mojarla y abanicarla, hasta que lleguen los profesionales de la salud.
Infórmese sobre los horarios de los centros de atención primaria más cerca, tanto de su municipio como del lugar donde vaya de vacaciones.
Fuente: cerdanyola.info
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