Durante nuestro día a día, llevamos a cabo muchas actividades relacionadas con el consumo de agua y de energía. La energía en forma de electricidad, de gasóleo o de gas natural es necesaria para la climatización del hogar; como la iluminación, el agua caliente. El agua es imprescindible para la higiene personal, para cocinar y otras actividades relacionadas.
El objetivo principal es reducir el consumo de energía y de agua para conseguir un ahorro económico. Siguiendo una serie de consejos prácticos y cambiando pequeños hábitos de la vida diaria.