El aislamiento durante la pandemia ha intensificado la vulnerabilidad de este colectivo
Las personas mayores están en el punto de mira de los delincuentes, de los ladrones y de los estafadores que, ante la caída generalizada de sus víctimas potenciales, no tienen escrúpulos en aprovecharse de la vulnerabilidad del colectivo de las personas de más edad.
Las imágenes de un delincuente golpeando a una mujer de 85 años en el portal de su casa de València cuando regresaba de la compra conmocionaron y dolieron más que si los golpes los hubiéramos recibido nosotros. En Barcelona, a mediados de septiembre, se sucedieron varios robos de cadenas mediante tirones que derribaron a las víctimas y alguna necesitó curas en el hospital. Delitos que evidencian la necesidad de incrementar unas estrategias de prevención que la pandemia obligó a reinventar para trasladar a la población los mensajes de protección y seguridad de otra manera.
Fuente: https://www.lavanguardia.com/