La comisión de apoyo a casos complejos de maltratos a la gente mayor del Alt Empordà ha atendido 27 casos en el año y pico de puesta en servicio. Hasta el junio pasado, la cifra se elevaba a los catorce casos, pero en los últimos tres se ha casi doblado con la atención de trece casos más. La comisión forma parte de la Mesa Comarcal de Maltratos a las Personas Mayores, que está formada por una treintena de agentes del territorio procedentes de diferentes ámbitos, como por ejemplo el social, de la salud, el educativo, el policial, el jurídico y el asociativo.
Contra el que se podía suponer, más de un 90% de los casos no son judicializados, puesto que se consideran reconducibles a partir de la evaluación que se hace coralmente en la comisión y la mesa, y porque también muchos de ellos son maltratos “involuntarios” en que la pedagogía es más efectiva que la judicialización.
Se trabaja desde hace un tiempo en tres comisiones para abordar la problemática de los maltratos a la gente mayor desde diferentes perspectivas. Se hace desde la comisión de sensibilización y formación, dedicada a hacer una tarea intergeneracional de prevención a partir del papel clave de los centros educativos, a incidir contra el edadismo–concepto que describe todos aquellos estereotipos, prejuicios y discriminaciones que sufren las personas por razón de su edad y que afectan sus derechos– y a empoderar las personas mayores sobre sus derechos.
También se creó la comisión de residencias y centros de día, centrada a reflexionar sobre las medidas tomadas en estos centros durante la pandemia y a elaborar propuestas de mejora, sobre todo teniendo en cuenta la atención centrada en la persona. Y, finalmente, hay la comisión de apoyo a casos complejos de maltratos a la gente mayor, que asesora y acompaña los profesionales que trabajan en casos de maltrato en las personas grandes y que, por la complejidad de la situación, requieren una ayuda.
La psicóloga Glòria Pla, responsable del equipo de atención a familias y envejecimiento saludable del Consejo Comarcal del Alt Empordà, explica que una de las líneas “prioritarias” de la mesa comarcal a la cual pertenece (dentro de la comisión de apoyo a casos complejos) es el acompañamiento de los profesionales ante situaciones complejas de maltrato: “Los profesionales se encontraban muy solo ante los casos más complejas, y había que encontrar soluciones.” Las dos grandes dificultades con que se encontraban los profesionales de la primera línea –trabajadores sociales, médicos de familia o profesionales de residencias y trabajadoras de entidades del tercer sector– era saber cómo descubrir situaciones de maltrato y también darle la gradación adecuada para abordar cada caso según necesite.
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