Montse Iserte, psicóloga y sexóloga
Es una apasionada de su trabajo porque le permite hacer todo lo que se puede hacer en una misma profesión, la de psicologa especializada en terapia sexual y de pareja. Además del tiempo que dedica a su consulta, donde hace terapia individual y de pareja, Montse Iserte imparte cursos de sexualidad, ofrece sesiones de tapersex y trabaja en los medios de comunicación.
Reconoce que desde muy pequeña ya le interesaba preguntar sobre sexo en el aula. Y es que el sexo “interesa y nos acompaña a todos desde que nacemos hasta que morimos”, asegura esta sexóloga, que regenta una tienda erótica en Barcelona y otra de online donde se pueden adquirir todo tipo de juguetes y cosmética erótica.
¿Hablar de sexo en la vejez es tabú?
El sexo está presente a lo largo de la vida de diferentes maneras. A menudo entendemos el sexo únicamente como la penetración del pene en la vagina, pero va mucho más allá. Es verdad que poco a poco vamos evolucionando, pero el sexo todavía sigue siendo un tabú y muy especialmente durante la etapa de la vejez. Todavía no se vive ni se habla desde la normalidad.
La gente mayor ha tenido una educación muy restrictiva en este ámbito respecto a las generaciones que vienen detrás. Y por tanto, es más complicado que se pueda hablar sin que nadie se escandalice, pero es algo que, a la vez, despierta un gran interés.
¿El sexo se acaba con la edad?
La sexualidad no muere con la vejez. Yo siempre digo a las personas mayores: “¡Estás vivo y, por lo tanto, puedes seguir utilizando todos estos productos que también te pueden ayudar a descubrir la sexualidad!”.
Desgraciadamente, tenemos una visión demasiado falocéntrica, porque es cierto que a muchos hombres la penetración es lo que más placer les da, pero para la mayoría de mujeres les es poco interesante, pues el placer vinculado a la penetración es algo más cultural. A todas las generaciones nos tendrían que enseñar a disfrutar del cuerpo y la mente.
¿De qué maneras se puede disfrutar de la sexualidad?
Para disfrutar de un buen sexo no hay que llegar al orgasmo. Aun así, es importante entender que, llegados a una cierta edad, las cosas van a otro ritmo y que para llegar al orgasmo se necesitan otros estímulos.
En el caso de los hombres, cuando ya no tienen erección, hay que trabajar la aceptación del cambio y también hacer entender a las mujeres que hay otras vías alternativas para disfrutar, como los masajes eróticos o los besos intensos.
Estos últimos, tanto importantes a los inicios de una relación, poco a poco se van perdiendo y, en cambio, suben la líbido de manera exagerada. También puede ser interesante descubrir el uso de juguetes o cremas estimulantes.
¿El sexo se arrincona llegados a una cierta edad?
Depende mucho de cada persona. En algunos casos todavía se arrastra la idea del sexo vinculado con un objetivo reproductivo y, por lo tanto, puede ser que haya que romper con ciertos estereotipos.
Tener una buena sexualidad en la vejez se puede empezar a trabajar mucho antes. Cuanto más prácticas y más buena sexualidad hayas tenido de joven o en las etapas previas mejor te funcionará de mayor.
¿Cuáles son los problemas más frecuentes sobre sexo de la gente mayor?
A la consulta llegan mujeres con pérdida del deseo y resentimiento por cómo han vivido la propia sexualidad, porque con los años han cambiado el rol y se han empoderado. En el caso de los hombres, detectamos casos de disfunción eréctil. Llegados a este caso, hay que ver qué pasa y ayudarlos para que no se preocupen.
En ambos casos es clave trabajarlo con la pareja y ayudar a erotizar todo el cuerpo y aprender desde una nueva visión.
Los jóvenes pueden parecer muy desinhibidos, pero a muchos les da asco hablar del sexo de la gente mayor. ¿Da vergüenza todavía socialmente?
De pequeños nos cuesta imaginar que los padres tengan relaciones sexuales y cuando, somos conscientes, tampoco queremos ni pensarlo ni saberlo. Todo y que esto va cambiando, este hecho explica, en parte, por qué las generaciones más jóvenes no quieren saber nada de la sexualidad de la gente mayor.
De todos modos, aquí las personas mayores también tienen una gran responsabilidad, puesto que hace falta que normalicen y sigan hablando de su sexualidad y de los cambios que experimentan en este ámbito para que las generaciones más jóvenes lo conozcan.
¿En el caso de las personas mayores gays, lesbianas o transexuales el tabú es doble?
Es mucho más difícil de aceptar. De buenas a primeras, a las personas más jóvenes les choca mucho más y especialmente si han sido educados en families muy tradicionales.
¿Mantener relaciones sexuales en los centros geriátricos, por parte de las personas que viven allí, todavía es visto con recelo por parte de los profesionales?
En este terreno, hay que avanzar. Poco a poco, los profesionales ya van entendiendo que las parejas homosexuales mantengan relaciones sexuales, cosa que antes se negaba y se castigaba. Ahora se está revirtiendo, pero más allá de esto, cuesta que la sexualidad entre gays o lesbianas se pueda expresar abiertamente.
¿La educación sexual es mejor ahora que hace 50 años?
Ha mejorado mucho, pero no es suficiente por parte de las escuelas ni de los padres, puesto que a menudo estos tampoco han recibido una buena educación para poder hablar y siempre ven a sus hijos demasiado pequeños.
¿La facilidad de acceso al porno vía internet está condicionando la sexualidad de toda la sociedad o solo de la gente joven?
La visión que se da es muy frívola y muy distante de la realidad. El porno se ve en edades muy jóvenes, cuando los menores todavía no están preparados y el problema es que para ellos es el único referente en este ámbito.
Los efectos ya se han empezado a detectar, pues se ha visto que la generación más joven, que ha entrado en el porno, tiene dificultades en la hora de expresar su sexualidad y también se nota en el tipo de prácticas sexuales, donde a menudo la mujer no se siente a gusto. También se ven casos de eyaculación retrasada, porque los faltan recursos para poderse excitar.
En casa se tendría que poder hablar a los hijos y explicar y hacer una lectura crítica, ante cualquier contenido televisivo vinculado con la sexualidad.
¿Cuáles son las vías que tenemos al alcance para difundir y visualizar el sexo a la tercera edad?
Además de poder hablar ellos mismos con su entorno más próximo, es importante que los medios de comunicación hablen, porque esto ayuda a abrir diálogo.
Llegados a mayores el sexo es…
Diferente, pero puede ser muy satisfactorio si aprendemos a aceptar los cambios vinculados a la edad y a entender que el cuerpo va a otro ritmo y tiene unas necesidades diferentes en la hora de disfrutar.