El yoga es una de las prácticas más beneficiosas que existen. Uno de sus puntos fuertes es que es fácilmente adaptable a todo el mundo, sin dar importancia al sexo, edad o condiciones de las personas. Por eso el yoga es un deporte sin barreras, y proporciona beneficios tanto a los niños como a los adultos, sin olvidar a las personas mayores, un colectivo que cuesta integrar en el ejercicio físico.
Ocurre a menudo que una práctica o un deporte deja de hacerse accesible en según qué edades. No es el caso del yoga. Esta disciplina se adapta fácilmente a niños, adultos y mayores. Esto ocurre por varios motivos: en primer lugar, el yoga no es una disciplina competitiva. Cada uno puede entrenarse siguiendo su propio ritmo. En segundo lugar, cabe destacar que se practica lentamente, por lo que no contiene movimientos explosivos, y si se practica correctamente, el riesgo de sufrir lesiones es muy bajo.
Por eso el yoga (con ciertas adaptaciones) no sólo es adecuado para la gente mayor, sino que es altamente recomendable: permite a las personas seguir practicando deporte, moverse y ejercitarse en su edad de oro. Ahora bien, es imprescindible que reciban una atención mucho más activa para evitar posibles riesgos.
Para más información: Practicar yoga en la edad de oro es posible (¡y muy recomendable!)
Fuente: YogaOne