Voluntaria de la Asociación por el Derecho a Morir Dignamente
Teresa Muñoz es enfermera de profesión y voluntaria de la Asociación por el Derecho a Morir Dignamente, entidad que desde 1984 trabaja para defender la libertad de la persona para decidir su momento y la manera de terminar su vida, especialmente cuando sufre un deterioro irreversible y un sufrimiento insoportable.

Desde esta asociación impulsan diversos proyectos, entre los que la adhesión y promoción de la red de ciudades europeas por el derecho a morir dignamente, que tiene como una de las principales metas dar a conocer el documento de voluntades anticipadas entre la población, especialmente las personas mayores.

También mantienen convenios con varios colegios profesionales y Actualmente forman parte del Consejo Asesor de las Personas Mayores del Ayuntamiento de Barcelona.


¿La muerte hoy todavía es tabú?

¡Por supuesto! Incluso por parte de los profesionales de la salud. Quienes trabajan en el ámbito de los cuidados paliativos lo tienen muy integrado, pero todavía falta formación y concienciación en este ámbito. Desde la Asociación por el Derecho a Morir Dignamente estamos trabajando desde los colegios profesionales para naturalizar el final de vida y explicar también cómo y de qué manera se ha de dar a conocer el documento de voluntades anticipadas.

¿Qué es el documento de voluntades anticipadas?

Es una herramienta legal y muy útil que todavía muchas personas desconocen. Se trata de un documento que permite que la persona, ante ciertos supuestos de pérdida de salud o de enfermedad, pueda dar instrucciones para que te hagan o dejen de practicar alguna técnica o terapia.

Se puede hacer a través del Centro de Atención Primaria (CAP) o ante un notario. Nosotros consideramos que el lugar idóneo es el centro de salud, ya que la persona puede recibir el apoyo de su médico o la enfermera de referencia.

¿Está aún poco extendido el hábito de elaborar este documento?

Nosotros trabajamos para que se promueva, especialmente a través de los CAP. La persona debe conocer que se trata de un derecho que tiene. Es un documento que tiene muchas preguntas abiertas y las personas a menudo tienen dificultades a la hora de elaborarlo.
No se trata de un simple formulario, sino de un documento que a menudo requiere de un proceso de reflexión y, por ello, es necesario que las enfermeras y los médicos puedan asesorar al ciudadano. Aunque hay un cierto desconocimiento por parte de los propios profesionales de la salud.

¿Las personas planificamos la etapa laboral, incluso la jubilación, pero nos falta planificar el final de vida?

Sí, hay que extender esta visión y esta mirada. En personas mayores hay finales de vida que pueden ser largos y, por lo tanto, es importante que antes se hayan planificado y se hayan tomado ciertas decisiones.
Los profesionales de la salud como deberían ayudar en este sentido?
Deberían identificar aquellas personas de entre 60 y 80 años de edad que han tenido algún problema de enfermedad o un familiar cercano y conocido y aprovechar la ocasión para hacer sensibilización y plantear la posibilidad y abrir a hablar sobre el documento de voluntades anticipadas.

¿Se planifica poco el final de vida?

A medida que te haces mayor, el miedo a la muerte va disminuyendo. Las personas que creen en el trascendente o tienen alguna creencia religiosa les ayuda mucho a afrontar este tema y, por tanto, planifican más su etapa final.

¿Morir dignamente es morir sin dolor?

Morir dignamente es morir sin dolor y también es hacerlo con una atención adecuada a las necesidades físicos, psicológicos y espirituales y acompañados de sus, respetando mi autonomía y mis decisiones y con unos cuidados de calidad.

Hay que hacerlo en unas condiciones dignas, si se está en un hospital, por ejemplo, es hacerlo en la intimidad, disponer de habitaciones individuales y que la persona pueda estar acompañada de un familiar o de alguien de su entorno afectivo. Poco a poco, los dispositivos sanitarios van cambiando, ya que ahora, por ejemplo, a las Unidades de Cuidados Intensivos dejan entrar familiares, lo que hace años era impensable.

Aunque se debe avanzar en este aspecto, especialmente en el ámbito de las residencias geriátricas.

¿Habría que ampliar la aplicación de cuidados paliativos?

Los cuidados paliativos son un buen marco de atención. Empezaron para los enfermos de cáncer y continuaron para los enfermos crónicos complejos, pero faltan recursos. Los profesionales ponen mucho de su parte, pero, a menudo, se sienten sobrepasados.

¿Qué pasa cuando una persona pide acabar con su propia vida en caso de demencia avanzada?

La eutanasia no es legal en España. Recientemente, el PSOE ha llevado una propuesta en el Congreso de diputados para legalizar la eutanasia. Desde la asociación hemos creado un grupo de trabajo específico para incluir en el documento de voluntades anticipadas la posibilidad de aplicar la eutanasia, cuando sea legal, en caso de demencia avanzada.
Cada vez hay personas jóvenes con situación de enfermedades degenerativas que piden, con