El confinamiento ha tenido un impacto negativo en las personas con Alzheimer. De hecho, según la encuesta realizada a 100 personas tuteladas por Fundación Alzheimer Cataluña han empeorado su estado físico que se materializa en su grado de dependencia. De hecho, el 48% de estas han sido revaloradas a un grado 2 de dependencia. Esto implica una pérdida muy importante de la movilidad y tiene un impacto directo en la percepción de calidad de vida.
Incremento de las contenciones:
Otro dato importante que muestra la encuesta es el aumento considerable del uso de las contenciones tanto físicas como farmacológicas durante la crisis de la COVID-19. Las más utilizadas han sido las barras anti-caída de la cama con un 63% de los casos, seguido del uso del cinturón abdominal en un 34% de los casos y el 3% restante ha estado por el uso de las muñequeras. De hecho, las medidas de contención han tenido una duración de entre 7 y 12 horas en el 86% de los casos. Solo un 3% han superado las 24 horas.
Más deprimidos:
Otro dato que se desprende de la encuesta es el impacto psicológico negativo que ha tenido el confinamiento. Un 34% de los encuestados ha mostrado un aumento de la sintomatología depresiva.
Fuente: https://alzheimercatalunya.org/