La artista japonesa cumple 90 años convertida en icono mundial
A sus noventa años, que cumplió el pasado mes de marzo, Yayoi Kusama ha estado y está en primera línea de las vanguardias artísticas, en el que produce el minimalismo, la psicodelia, el pop art, las esculturas blandas, los happenings y, por último, las performances feministas y antibelicistas. Sin embargo, está internada desde 1977 en un hospital psiquiátrico por voluntad propia, por lo que cada día sale de ahí para producir su excéntrico arte. Así pues, Kusama ha convertido el arte en una especie de terapia –“Me ha salvado la vida”, ha declarado a menudo– para dejar que su mente pinte lo que ve y se exprese libre, escuchando, sí, a flores y calabazas ya con el reconocimiento y el aval de ser la artista viva más cotizada, y de que en los últimos cinco años más de cinco millones de personas hayan hecho largas colas en todo el mundo para disfrutar sólo unos minutos de sus obras.
Fuente: La Vanguardia
