Nuestras viviendas son el lugar donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo. Nos proporciona refugio, intimidad y es el espacio en el que desarrollamos nuestras actividades cotidianas.
No obstante, una vivienda sin un grado mínimo de accesibilidad, puede acontecer un espacio de inseguridad y malestar especialmente para las personas mayores o para aquellas que tengan unas necesidades especiales de movilidad.