¿Notas que con los años has ido perdiendo movilidad? ¿Sientes que cada vez tienes mayor rigidez y menos flexibilidad? ¿A menudo te duele la espalda? ¿Te sientes mayor y crees que es normal no encontrarte bien a tu edad, o que ya no hay nada que puedas hacer aparte de tomar medicación para el dolor y resignarte? Es cierto que con el paso de los años el cuerpo se vuelve más delicado, el metabolismo se ralentiza, los huesos suelen ser más frágiles y no toleramos lo mejor que antes las caídas, las enfermedades, los fármacos, las inyecciones ni las cirugías. Ahora bien, aunque las capacidades innatas de curación de nuestro cuerpo no son tan potentes cuando envejecemos, mantenemos la posibilidad de curarnos y recuperarnos. El proceso puede ser más lento y los cambios suelen tardar más en notarse que en un niño o en una persona joven, pero cuando el sistema nervioso funciona de forma óptima es posible mejorar a cualquier edad.

Es decir, contrariamente a lo que podríamos pensar, podemos mejorar nuestra salud y conseguir más bienestar en todas las edades, también cuando llegamos a una edad avanzada. Ir haciendo años no necesariamente implica una pérdida de movilidad o flexibilidad ni tener que convivir con molestias crónicas, y para ello la quiropráctica puede ser una herramienta clave, porque nos permite mejorar nuestra calidad de vida de forma natural y suave, sin efectos
secundarios.

¿En qué consiste la quiropráctica?

La quiropráctica ayuda a liberar el sistema nervioso de cualquier interferencia, que puede estar provocada por un bloqueo en la columna (ya sea por falta de movilidad, desplazamiento o desgaste de alguna vértebra). Con la edad solemos perder altura porque el espacio entre las vértebras disminuye y/o la espalda tiene tendencia a encorvarse. Por eso es tan importante cuidar nuestras posturas, mantener un buen tono muscular en la espalda con ejercicios suaves y, además, realizar quiropráctica para recuperar la buena alineación y buen funcionamiento de la columna, lo que optimizará el funcionamiento del sistema nervioso y de esta forma mejorarán todas las funciones de nuestro cuerpo.
Al liberar las interferencias del sistema nervioso, la quiropráctica facilita la restauración de las funciones locomotoras de la persona y también ayuda a que el organismo tenga mayor vitalidad y, en consecuencia, una mejor salud en general.

La quiropráctica tiene muchos beneficios en la gente mayor, entre los que destacamos los siguientes:

● Mejora de la flexibilidad y la movilidad
● Optimización de la coordinación y el equilibrio
● Prevención y reducción del riesgo de caídas
● Disminución de la degeneración de las articulaciones
● Menos necesidad de tomar medicamentos
● Mejora de la calidad de vida y más vitalidad
● Mejor funcionamiento de los órganos
● Más capacidad de realizar tareas cotidianas y ejercicio
Mejor postura, ayudando a combatir el encorvamiento.

¿Cómo son las sesiones de quiropráctica en la tercera edad?

El tratamiento quiropráctico en personas mayores consiste en ajustes suaves y correctivos que se adaptan a las condiciones de la columna de cada uno y su estado de salud en concreto. Se presta especial atención a la preservación de las articulaciones, el fortalecimiento de los huesos y la mejora del tono muscular. La quiropráctica es, pues, una opción muy recomendable en casos de osteoporosis y artrosis, ya que ayuda a proporcionar mayor movimiento a las articulaciones e incluso se ha comprobado que, con la mejora de la movilidad, puede aumentar la densidad ósea.
Normalmente la persona se ajusta tumbada en una camilla y el quiropráctico utiliza las manos, aplicando una ligera presión con los dedos, o se ayuda de un dispositivo llamado activador. Si es necesario por problemas de movilidad, los ajustes también se pueden realizar en posición sentada, ya sea en la misma camilla o, incluso, en una silla o taburete. Al cabo de unas sesiones los pacientes suelen ganar movilidad, por lo que ya se pueden ajustar estirados en una camilla.
En nuestro centro muchas personas mayores se benefician de la quiropráctica y la mayoría siguen viniendo regularmente durante años porque les ayuda a disfrutar de una mejor calidad de vida, con más energía y más estabilidad (¡y sin efectos secundarios!).
En definitiva, la quiropráctica es esencial para que el cuerpo exprese toda la vida posible a cualquier edad.

Juho Ohtonen
LinQ Quiroprácticos Diputació