Una alimentación saludable tiene que permitir a las personas mayores mantener un buen estado de salud y un buen control de las patologías asociadas, a la vez que tiene que posibilitar hacer las actividades de la vida diaria (AVD).

Consejos básicos de alimentación:

  • Hacer 4 o 5 comidas diarias
  • Consumir alimentos variados en cantidades moderadas
  • Comer sentados y en una buena posición
  • Seguir una regularidad horaria
  • Mantener un peso estable
  • Aumentar el consumo de harina y fibra
  • Disminuir el consumo de grasas de origen animal
  • Moderar el consumo de azúcares y sal
  • Ser prudentes en el consumo de alcohol

Además, hay que tener presente una serie de recomendaciones generales para una vida sana, como por ejemplo:

  • Hacer alguna actividad física cada día: andar o hacer gimnasia pasiva, siempre siguiendo los consejos de tu médico.
  • Dormir un mínimo de siete u ocho horas diarias.