El ejercicio físico es una buena herramienta para disfrutar de una buena salud y prevenir enfermedades.

Las personas mayores que se mantienen activas físicamente consiguen retardar, atenuar e incluso invertir muchos de los efectos de la edad, cosa que repercute favorablemente tanto en la persona directamente como en la sociedad. Conviene ser constantes y activos diariamente, pero sin llegar al agotamiento.

El ejercicio físico es un protector neurocognitivo. Previene y retrasa el deterioro cognitivo, tanto por su influencia sobre los factores de riesgo cardiovascular, como por sí mismo y la estimulación cognitiva que genera.

La actividad física ayuda a las persona mayores a mantener y restablecer en parte: la fuerza, el equilibrio, la flexibilidad y la resistencia del aparato circulatorio. Estas cuatro áreas son importantes para mantenerse en un estado saludable y ser independiente.

  • Aumentar la fuerza y la resistencia muscular facilita subir escaleras y llevar bolsas. A medida que se envejece, la mayoría de personas pierden entre el 20% y el 40% del tejido muscular. Los ejercicios de fuerza ayudan a restablecer esta pérdida.
  • Mejorar el equilibrio ayuda a prevenir las caídas.
  • Ser más flexible ayuda a recuperarse más rápidamente de las lesiones.
  • El ejercicio o la actividad física ayudan a sentirse mejor y a disfrutar más de la vida, incluso en personas muy mayores.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las personas mayores de 65 años incorporen treinta minutos de actividad física a su vida diaria.

Toda actividad suma suma:

  • Jugar con los nietos.
  • Apuntarse a un grupo de caminatas.
  • Disfrutar activamente del ocio realizando actividades como petanca, taichí, yoga, actividades acuáticas o bailes de salón.
  • Colaborar como voluntarios haciendo tareas activas.
  • Realizar tareas del hogar.
  • Realizar actividades en el huerto o en el jardín.

El ejercicio se puede hacer solo, acompañado o en grupo. Antes de empezar hay que consultarlo con un profesional sanitario, especialmente si se tiene algún problema de salud o se toman medicamentos.

Proponemos unos ejercicios que sirven para movilizar todo nuestro cuerpo, de pies a cabeza:

  • Ejercicios cervicales: se pueden realizar ante el espejo o el televisor. Tenemos que traer la barbilla al pecho y volver a la posición inicial; acercar la oreja al hombro y acercar la barbilla al hombro, de forma lenta y parando en el centro.
  • Ejercicios de hombros y brazos: levantar y bajar los hombros, hacer rotaciones hacia atrás, levantar la mano hacia el techo, flexionar los codos (con o sin peso), poner la mano en la nuca y poner la mano a la espalda. Abrir y cerrar las manos.
  • Ejercicios de tronco: sentado en una silla sin apoyar la espalda, poner las manos en la cintura, traer el tronco hacia adelante y hacia atrás, de lado, juntar las manos y extender los codos para hacer rotaciones de tronco hacia un lado y hacia el otro.
  • Ejercicios de piernas: sentados, extender las rodillas; de pie hacer esquats flexionando ligeramente el cuerpo hacia adelante; sentados, separar un pie alternativamente, levantar la rodilla doblada, estirarlo, volver a doblarlo y bajar.
  • Ejercicios de pies: con los talones en el sitio, levantar la punta de los pies, primero juntas y después de forma alternada; hacer el mismo con los talones, hacer punta-talón.
No dudes en consultar a tu fisioterapeuta sobre los ejercicios más adecuados para tu estado físico. Colegio de Fisioterapeutas de Cataluña cfc@fisioterapeutes.cat

Video Olga Palou.
Ganadora del Premio Mujer y Deporte

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