Steve Archibald

Ex jugador de futbol

Uno de impulsores del walking futbol en España

Era la temporada 1984-1985 y Steve Archibald, recién llegado de Gran Bretaña, se incorporaba a la plantilla del FC Barcelona de la mano de Terry Venables, el entrenador que junto a un equipo formado por jugadores de la talla de Julio Alberto, Rojo, Alexanko, Migueli, Calderé y el propio Archibald consiguieron hacerse con la Liga, tras más de una década de oscurantismo.

Fruto de aquella experiencia, Archibald cosechó satisfacciones, momentos entrañables con la afición, pero de aquellos años con el FC. Barcelona se quedó con algo muy preciado. La amistad con algunos de sus compañeros de equipo, como Francisco Javier González Urrutcoechea (Urruti), quien fallecería muchos años más tarde, víctima de un accidente de tráfico.

Han pasado casi 35 años desde que aquel FC Barcelona consiguió hacerse con el trofeo de la Liga, pero Steve Archibald mantiene muy vivo aquel recuerdo. Actualmente sigue estando muy implicado en el mundo del deporte, pero desde otra mirada.

Desde hace más de un año es, junto a Silvio Sims Szegedi, su socio y compañero en esta aventura, uno de los impulsores del walking futbol en España, una nueva modalidad deportiva que nació en Gran Bretaña. Se trata, simplemente, de jugar a futbol andando. Las normas son un poco diferentes, lo que precisamente permite que sea una nueva modalidad deportiva que está al alcance de todos, mayores y niños.

¿Cuál es el mayor recuerdo que guarda de tu paso por el FC. Barcelona?

Hay grandes recuerdos, pero seguramente el más especial fue ganar el título de Liga, la primera que lograba el FC Barcelona después de más de diez años. Empezamos la liga ganando al Real Madrid, con un 0-3, en el Bernabéu y no perdimos el primer puesto en ningún momento.

Finalmente conseguimos hacernos con el título cuando todavía quedaban cuatro partidos. Fue algo muy importante para nosotros, pero muy especialmente para la afición blaugrana.

Aunque no jugaste muchos años con el FC Barcelona, sigues siendo un jugador muy querido. 

Quiero pensar que logré crear una conexión especial con la afición o así lo sentía yo entonces y lo sigo sintiendo en la calle. El motivo creo que está claro: en el campo yo quería ganar y ellos también perseguían el mismo objetivo. Nuestra conexión era hacerse con el título de Liga, tras tantos año de sequía. Y entré yo, junto con Terry Venables y entre todos lo logramos. Esta conexión no se rompe nunca, jamás.

“La conexión con

la afición blaugrana

no se romperá jamás”

¿Cuesta hacerse mayor?

¿Pero yo soy mayor? (en tono irónico) Para mí no es ningún problema que pasen los años. Siempre estoy haciendo a cosas y sigo trabajando. También juego a fútbol dos veces a la semana, con los jugadores veteranos del Barça.

No tengo tiempo de pensar si me hago mayor o no, porque mi cerebro sigue funcionando. Es importante seguir trabajando o seguir con tus aficiones, relacionarte y practicar deporte, en las medidas de las posibilidades de cada persona. Ayer estuve en la montaña, subiendo una cima, fue divertido. Hay que mantenerse en forma físicamente y mentalmente. Y yo sigo estando a tope.

Actualmente estás intentando introducir el walking futbol en España. ¿En qué consiste esta modalidad deportiva?

Es fútbol pero andando. Jugamos a tres toques máximos por jugador. El primer toque es para controlar el balón y después hay que preparar la pelota para hacer el pase. Es más técnico y la gente piensa que no es muy físico, pero durante el partido sudas. Es otra mentalidad.

Con el fútbol andado recibes el balón y no hay la presión del futbol tradicional, porque nadie te viene encima. Tienes más tiempo para recibir, preparar y hacer el pase. Jugamos siete más portero. Es más tranquilo, más estratégico y más mental. La pelota no puede subir más que la altura de la portería, por lo que es más controlado y provoca mucho menos estrés.

Los partidos de walking futbol son de 50 minutos, pero se juega con rotaciones de 25 minutos, aproximadamente, por lo que en un equipo hay unos 14 jugadores. Es un deporte no sólo para personas mayores, sino pensado para niños.

“No tengo tiempo de pensar

si me hago mayor

porque mi cerebro

sigue funcionando”

Es entonces un deporte intergeneracional.

Claro, pueden jugar abuelos con nietos y también los hijos. ¡Hasta tres generaciones de una misma familia! Es una modalidad deportiva fantástica para introducir también en los patios de los colegios, puesto que hay algunos niños y niñas que no juegan actualmente a futbol por falta de confianza, pero con el walking futbol todo es mucho más fácil, porque hay más tiempo, todo es más tranquilo y no hay tanta presión.

Los profesionales de la salud recomiendan a las personas mayores andar media hora al día. ¿Los médicos han empezado a prescribir walking futbol en sus consultas?

Hemos hablado con varios médicos que han venido a probar el walking futbol. Y estamos muy cerca del momento en que los profesionales de la salud puedan prescribir la práctica de este deporte desde las consultas médicas. No es peligroso y en cambio es muy beneficioso. Es muy completo y ayuda a mantenerse en salud. Es más divertido que sólo andar, pues el hecho de jugar con un balón le da más aliciente.

¿Dónde nació este deporte?

Nació en Gran Bretaña, donde actualmente ya lo están jugando 300.000 personas. Este año se juega la primera Copa del Mundo de walking futbol en Londres. Lo descubrimos un día por Internet y contactamos con la persona que estaba montándolo, pues ya recibía la colaboración de dos ex jugadores de fútbol. Al verlo, junto a Silvio Sims Szegedi, consideramos que podría encajar en cualquier país y que en España podría funcionar.

Actualmente ya estamos montando ligas en Barcelona y Sant Cugat, pero nuestro objetivo desde la Agrupación Catalana de Walking Futbol es darlo a conocer y divulgarlo por todo el país. Se trata de una modalidad deportiva ya introducida en una decena de países del mundo como Francia, Alemania, Canadá o la India.

Tras este año y medio de dar a conocer este deporte, ¿con qué imagen se queda?

En la presentación que realizamos en el Estadio Olímpico había más de cien personas, pero me quedo con la imagen de la semana pasada, la de un niño con silla de ruedas, que salía recién ingresado del hospital. Jugó como portero y como delantero y salió al campo con todo su empeño. Me quedo con su sonrisa. Al final, esto es lo más importante.

Se trata de un deporte al alcance de todos.

Exactamente. No hace falta haber practicado futbol antes, es un juego tranquilo y puede encajar también con los invidentes. Hay más tiempo para reaccionar y menos posibilidad de sufrir choques con otros jugadores.

¿A qué aspiras con el walking futbol?

Nuestra idea es que se pueda jugar en los Juegos Olímpicos. Ahora sólo debemos enseñarlo a la gente y ayudarles a mejorar. Se trata de un deporte absolutamente inclusivo, por lo que no existe ningún motivo para que no pueda ser aceptado en las Olimpiadas.