La obesidad, el sedentarismo y tener familiares que sufren diabetes aumentan el riesgo de desarrollarla.

Los cambios en el estilo de vida suelen ser muy aceptados por la persona diabética, que tiene que dedicar tiempo a los autocontroles, a tomarse la medicación, cuidarse los pies, conocer las complicaciones a corto y a largo plazo, cambiar la alimentación, etc.

Tópicos y conductas erróneas relacionados con el DIAGNÓSTICO de la diabetes:

  • Si se tiene azúcar, mucho o poco, se tiene diabetes.
    No se tiene poco o mucho azúcar. Se tiene diabetes cuando se sobrepasan unos niveles de glucosa en la sangre establecidos científicamente.
  • Se puede tener diabetes sin necesidad de administrarse insulina.
    Las personas con diabetes tipo 2 pueden seguir un tratamiento sólo con dieta y actividad física o bien añadiendo fármacos y/o insulina cuando estas medidas no son suficientes. Las personas con diabetes tipo 1 siempre necesitarán insulina.
  • No existe la diabetes “buena o mala”, en cualquier caso hay diabetes bien y mal controlada.
    Todos los tipos de diabetes, necesiten o no insulina, requieren un tratamiento adecuado. En cualquier tipo de diabetes, la glucosa permanentemente elevada implica riesgo de problemas de salud a largo plazo.
  • La diabetes no se cura. La diabetes es una enfermedad crónica que no tiene cura.
    Una vez diagnosticada, los niveles de glucemia se pueden normalizar gracias al tratamiento. Hay muchas personas que dicen “me encontraron el azúcar alto, pero ahora ya estoy bien”. En un sentido estricto, la diabetes no está curada, aunque sí que puede estar perfectamente controlada.

Tópicos y conductas erróneas relacionados con el TRATAMIENTO de la diabetes:

  • La dieta no tiene por qué ser monótona y aburrida.
    La alimentación de una persona con diabetes, sin exceso de peso, puede ser tan variada como se desee, siempre que se respeten las proporciones adecuadas entre los diferentes grupos de alimentos. En las personas con exceso de peso, la restricción calórica aconsejada requerirá algunas limitaciones gastronómicas.
  • Hay que controlar la ingesta de alimentos “para diabéticos”.
    El hecho de que se denominen “alimentos permitidos, tolerados o especiales para diabéticos” no implica que se puedan consumir sin control. Una lectura adecuada de la etiqueta y el consejo de tu doctor es imprescindible.
  • Administrarse insulina no significa que no se tenga que seguir el plan de alimentación recomendado.
    El plan de alimentación, junto con la actividad física regular, es la base del tratamiento de la diabetes, de forma que ni las pastillas ni la insulina pueden sustituirlo.
  • No existen alimentos prohibidos, únicamente se tienen que ajustar las cantidades en el plan de alimentación recomendado para cada persona.

Se recomienda:

  • Mantener un peso adecuado:
    la alimentación saludable y la actividad física recomendada facilitan el mantenimiento del peso adecuado. El sobrepeso es un factor de riesgo de enfermedades como la hipertensión y la diabetes; dificulta la movilidad y como consecuencia puede reducir las relaciones sociales.
  • Al menos una vez al año hay que hacerse un control de diabetes.